a) LECHE DE AVENA CASERA
Procura confiar siempre en tus sentidos para determinar la frescura y la calidad de la bebida.
- Mira y huele, luego prueba para evaluar si la leche de avena todavía es segura para consumir. La leche de avena debe tener un olor a nuez dulce, verse de color beige, tener una consistencia suave sin grumos y un sabor neutro sin sabores desagradables, amargos o fuertes.
- Decoloración: la leche de avena fresca tiene un color lechoso, marrón claro o cremoso. Cualquier diferencia de color podría deberse al crecimiento de moho dentro del contenedor de almacenamiento.
- Olor desagradable: cuando la leche de avena se almacena mal o se cumple con su fecha de “vida útil”, puede desarrollar un olor desagradable que ya no se parece a un dulce aroma a nuez, sino a un olor acre, agrio o amargo.
b) LECHE DE AVENA COMERCIAL
El paquete de leche de avena está etiquetado con una vida útil de 9 meses, pero esa etiqueta de fecha es simplemente una recomendación.
Si la leche de avena ha pasado su fecha de vencimiento, lo más probable es que sea segura para consumirla. Verifica otros factores preocupantes como decoloración, moho, olores desagradables y criaturas.
Una vez que se rompe el sello por primera vez, la leche de avena debe ir al refrigerador de inmediato. El tiempo, la temperatura y la exposición al aire pueden hacer que la leche de avena se vuelva rancia mucho más rápido.
En general, la leche de avena abierta se mantendrá fresca entre 4 y 7 días, pero puede durar hasta 10 días si se refrigera adecuadamente.
Si la calidad de la leche de avena se ha puesto en duda o se ha visto comprometida de alguna manera, no consumas la bebida.